martes, 30 de abril de 2013

La palabra No para un niño


Como todo, si abusamos en exceso de algo, termina cayendonos mal, pienso debe suceder lo mismo cuando se le dice No en exceso a un niño. Si desde que aprenden a caminar estamos detràs de ellos diciendo:
No Toques
No Hagas
No te ensucies………..bla…….bla……….bla………..
Llega un momento que pierde su real significado en el mundo de prohibiciones que tenemos los adultos “por el bien” del niño. A mi parecer el “bien” de un niño es explorar con sus manitos àvidas de un mundo nuevo que se abre para èl. Es obligación de sus padres y cuidadores hacer del espacio donde se desenvuelve el pequeño un lugar seguro y agradable.

Otro punto es la dichosa palabra “caca” que se usa mucho en mi paìs para enseñar al niño a no tocar algo, me pregunto como procesarà el cerebro de un niño que escucha todo el dìa “caca”, “caca”, “caca”…interminablemente, dìa tras dìa. Yo no permito que se la digan a mi hija porque los niños pequeños, antes de los 7 años, procesan lo que se les dice de manera literal. Si le decimos a un niño pequeño para que no toque algo: "caca" , no le estamos enseñando nada, el niño terminará pensando que el nombre de ese objeto es "caca", dejará a la larga de intentar tocarlo pero porque ve el disgusto en nuestra cara, eso no tiene nada de disciplina positiva donde la idea es lograr que el niño aprenda a usar las cosas con seguridad y pedir permiso cuando no sepa manipular algo, porque está seguro que obtendrá respuesta positiva de sus cuidadores.

En mi humilde experiencia me dió  màs resultado tener la casa “a prueba de niños” desde el mismo instante que aprendiò a gatear y no hubo necesidad de andar detrás de ella prohibiendo a cada instante y acabando sus ganas de aprender explorando. Ahora cuando saliamos a sitios públicos o casas de otras personas, si era necesario sòlo con explicar una o dos veces el porquè no se podia  tocar algo, ante la mirada atònita de los adultos, mi hija desde el 1er añito “hacía caso”la mayorìa de las veces.Hay que hacer un balance, saber sì los “No” son necesarios. Debemos llevarle a sitios donde ellos puedan ser libres de tocar, un parque o àreas verdes es lo ideal.













Si hay que decirles no, explicar, si no entiende, concentrarse en el “problema” y no en el niño, para que decir “eres un desobediente” si ellos sòlo estan aprendiendo. Dejemos de tener expectativas tan altas en torno a su comportamiento, mientras màs pequeños son menos saben de consecuencias y leyes sociales, a medida que crecen se adaptan los lìmites.
Respetarlos no significa dejarlos hacer “lo que les da la gana”, se puede disciplinar enseñando con buenos ejemplos, dándoles opciones de acuerdo a la edad, no darle cuenta sòlo de sus “malas acciones”, sino de las buenas tambièn. Al orientarlos debemos tener en cuenta la edad y saber que todos los niños son y actúan diferente y lo que va para uno no va para el otro.
No andemos vigilando a nuestros hijos con un constante no en nuestra boca, dejèmosle aprender, tocar, explorar en medio de un hogar seguro, en el parque o àrea de juegos no demos instrucciones, si se quiere subir al revès en un juguete, pues que se suba al revès y no pasa nada. Crecen tan ràpido que en menos de lo que queremos nuestra casa volverá a la “normalidad”, y serán adultos en busca de su camino. En mi caso extrañaré el tambor de juguete en medio de la sala, el camioncito atravesado en la cocina y el abrir mi cartera y encontrarme un muñeco entre mis cosas personales, y ya ni hablar de la comida “de mentira” que me da de sus manitos directo a mi boca. 




3 comentarios:

  1. Me pones a pensar. Justo hace un par de días usé NO con mi bebé de 8 meses. Tengo mi casa como dices "a prueba de niños" pero por una tarde guardamos a un amigo un CPU y estuvo en la sala, que el área de juego. El bebé apenas pusimos el aparato gateo hasta el y empezo a tocar. Le retiré la mano suavemente y le dije no se toca, y repetí esta acción unas 5 veces hasta qu él me vio con cara de fastidio y fue a jugar con otra cosa. Me pregunto si la forma de hacerlo estuvo bien.

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  2. Yo reconozco que uso el exceso de No's ...mi hija es una exploradora por excelencia, todo, todo, todo lo quiere tocar, agarrar y morder a los 11 meses, no hay gaveta, nevera (refrigerador) o zapato que no quiera tocar y meterse a la boca. Tener una casa a "prueba de bebes" es dificil aunque hemos hecho todo lo posible, guardando potes, escondiendo zapatos, cerrando puertas, pero que va...ella quiere los vasos, las cucharas de la mesa, los frascos que suenen, el pote de crema dental o champu para abrir con los dientes, meter las manos en todos lados, hasta el pañal con caca si no lo desapareces de sus ojos de inmediato, el celular, el Ipad, los cables...tocar adornos en casa ajena y hacer que suenen, etc etc, le hablo pensando que me entenderá, pero no, es irresistible su deseo de explorar a lo que le pone el ojo...entonces no sé como manejar el vocabulario de los No....

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  3. yo nunca tuve una una casa a prueba de bebés, si bien la electricidad fue puesta (estrategicamente en la casa) en lugares altos, de otra cosa no me he precavido. A mi hija siempre le expliqué los "por qué no". por ejemplo, cuando quiso manipular un cuchillo le expliqué para qué se usa y porqué es peligroso que ella lo use. sin tanto tecnicismo, simple y claro. La palabras de los adultos y sobretodo del mayor referente o con quien tiene apego son fundamentales para la formación del niño y de sus propias acciones a futuro. Si reaccionamos gritando, alterandolos y asustandolos (a veces por cosas no tan fatales) los dejamos tencionados e inseguros, por que no saben, qué esta bien y qué esta mal, que pueden o no hacer.,.. si el adulto con quien se cría es una persona paciente y tolerante ellos tendrán más confianza y seguridad a la hora de actuar.

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