viernes, 24 de enero de 2014

¿Educar sin castigar?


Hablar de educar sin castigar no es fácil, porque desde siempre se ha creído que para que un niño haga caso se debe tener “mano dura” llegando incluso a los golpes, castigos, quitar privilegios y humillaciones para hacerlo “entrar en razón”.
Lo primero que me ha enseñado mi hija a la fecha de 6 años es que los niños aprenden con el ejemplo del día a día. En nuestro caso ni siquiera hemos debido enseñarle normas de cortesía, porque las ha aprendido al escucharnos decir:
-Buenos Días
-Por favor.
-Gracias, etc.
Hay mucha presión en el entorno de los padres, no se suele ver la parte de un comportamiento sino que de una vez se encasilla y etiqueta al pequeño como “malo” “tremendo” “pequeño tirano”, etc., y lo que un niño escucha día a día, cada momento de su vida, se va grabando, va quedando en él, más si viene de sus padres, la figura que admiramos de pequeños y llegamos adultos creyéndonos todo lo que nos dijeron en nuestra infancia.
Si no conocemos las diferentes etapas por las cuales atraviesa la infancia, la necesidad de ser llevados en brazos, las rabietas, etc., nos vemos perdidos con el niño frente a nosotros sufriendo y nosotros pensando que lo que más queremos en el mundo va camino a la perdición y no servirá “para nada”.
Tomar conciencia al educar, no querer quedar bien con los amigos y familiares exhibiendo un niño “bien portado” es el primer camino para educar con amor y respeto a nuestros hijos. No dejarnos presionar por el entorno que siempre estará para bien o para mal pendiente de lo que hace o deja de hacer el niño.
Aún cuando hayamos sido criados de manera tradicional y no poseer “buen carácter”, podemos hacer un alto, buscar dentro de nosotros mismos las herramientas necesarias para educar a nuestros hijos con una ideología basado en el mutuo amor y respeto por la necesidades de cada miembro de la familia para no tener que plasmar sobre ellos defectos de carácter que no combinan con la crianza y que al final sólo dejan cicatrices en la familia. No se trata de perder o no la paciencia, sino de saber canalizar el momento hasta que vuelva la paz. Yo lo que hacía antes era tomarla en brazos, dar vueltas, bailar y cantar, si ella no quería le daba su tiempo, SU TIEMPO. Hay momentos que personas muy queridas para mí, familiares, amigos o personas en la calle se quedaban esperando “el castigo merecido” cuando mi hija hacía “algo malo” a los ojos adultos espectadores del momento (después de sus 4 años de edad las rabietas prácticamente desaparecieron). Ahora con 6 años es más fácil el diálogo y entendimiento.  Supongo que se quedaban con el amargo desencanto de no verme reaccionar como lo esperan, de hecho vaticinaban un mal futuro de “malcriadez” para ella, siendo ellos mismo “malcriados” en su proceder y no precisamente por haber sido educados con amor y respeto.
Siempre digo que si todos hubiésemos sido criados con suficientes brazos, amor, empatía y respeto por nuestras necesidades, el mundo fuera ya aquí mismo el Paraíso que tanto hablan las diferentes religiones y nos prometen si “Nos portamos bien”
Los castigos sólo enseñan al niño el temor al hacer algo indebido pero por miedo a ser descubierto y castigado, entonces aprende las maneras de hacerlo a escondidas del adulto, a no confiar en él y se va abriendo una brecha difícil de cubrir luego. Por eso la mejor alternativa es intentar estar serenos, y adecuar nuestro proceder a la edad del niño, pero siempre hablarle, colocarse a su altura, acompañarle en su malestar, sea berrinche o pataleta porque igual el no está pasándola bien y no tiene la madurez necesaria para dar solución a su conflicto interno.
Educar sin castigar puede que parezca difícil, pero al final no lo es y los frutos que se obtienen si hablamos de resultados es un niño que a medida que va madurando tendrá un abanico de posibilidades para solucionar conflictos sin necesidad de recurrir a la violencia ni para él ni para sus semejantes. Confiará en sus mayores y se sabrá amado. 
Ya lo dice el refrán: “Se consigue más con una gota de miel que con un barril de hiel "













jueves, 23 de enero de 2014

La belleza segùn quièn?????


Hasta que mi nena tuvo como 5 años no existía en su vocabulario la palabra "feo" o "fea", aùn no tenía conceptuado en su cerebro que podía serlo o no, para ella todo era hermoso y digno de admirar.  Uno de esos dìas un "adulto" le dijo que un objeto de ella era "feo", Eva diò dos pasos atràs y miraba a su interlocutor con expresiòn de incredulidad y le dice: Nooooooo, es muuuuuuuuuuuuuy lindo, mira, mira, es lindo............
Ayyyyyyyy, mi corazòn diò un vuelco de orgullo al ver como para ella aùn nada era feo y todo merece un lugar en su corazòn, porque miraba y mira aún a los insectos como sus amigos, le encanta ver a las hormigas llevar comida para su casa y aún tiene esa sabidurìa que tenemos al nacer y que vamos perdiendo con el paso del tiempo y los comentarios como el arriba mencionado o los tìpicos: "no agarres eso que està sucio", "te va a picar la hormiga", "te vas hacer daño" y màs daño hacemos metiendo con un embudo prejuicios necios en la mente de los niños porque sencillamente no cuidamos nuestro lenguaje en el cual incluimos desde las malas palabras hasta ideas preconcebidas que el niño empieza hacer suyas y no es justo que se "curta" de nuestras experiencias y de como vemos nosotros el mundo, por supuesto que el niño irà dejando atràs la inocencia y el candor propio de la infancia, pero hay que empujarlo porque sì??? ganamos algo??? gana algo el pequeño????
Hay quienes ni siquiera se cuidan de lo que ven los niños en la tele y de igual forma ellos van haciendo suyo el lenguaje soez que incluso se ve en los dibujos animados. No se trata de encapsular a los niños en una burbuja impenetrable, pero asì como les compramos ropa adecuada a su edad (serìa tema aparte quienes visten a las niñas de mujercitas) y zapatos acordes al tamaño de su pie (por cierto me causa estupor ver a las niñas en esos zapatos de tacòn alto que venden ahora, no les harà daño en la columna?), de esa misma manera deberìamos intentar mejorar aspectos de nuestra personalidad como la crìtica, el racismo, el odio que tenemos al mundo, las discusiones con la pareja y esas creencias que ellos tarde o temprano hacen suyas y van pasando de generaciòn en generaciòn:
La vida es difìcil.
"Ese" la trae conmigo
"Fulano" me està viendo feo.
Eres "necio" como tu padre.
Ese??? lo voy a dejar para que se quede sòlo como un $&¿&* (y "ese" es el padre del niño)Eres "pedigueña" como tu madre. 
No soporto a mi jefe, y un largo etc!!!!!!!!!!!!! que van haciendo mella de a poco en el cuerpo y alma del niño para apropiarse para siempre de fantasmas, miedos y traumas que no le pertenecen relevando de esta manera los tormentos de sus mayores que ahora hace suyos. Y un dìa empezamos a mirar la metamorfosis de aquella criatura toda luz y vida que ahora se nos hace desconocida y ni por un momento queremos ver que nosotros mismos hemos transformado un ser hermoso y puro en lo que ahora nuestros ojos miran hasta aterrados para empezar el desfile hacia el niño de:
 Eres insoportable.
Me tienes harta!!!!!!!!! Eres bruto.
No sirves para nada.
Acaso no tienes cerebro?
Nuestros  hijos tienen un largo camino por recorrer, hagamos de su infancia un lugar hermoso, càlido y sereno donde estar, donde vivir y desarrollar todas sus cualidades, mejoremos pensando en el bienestar de ellos, un hijo nos da la bendita posibilidad de mejorar, de mirar dentro de nosotros aunque a veces sea doloroso.

miércoles, 22 de enero de 2014

Lactancia materna, ¿esconderse, taparse, negarlo?

    • Conversamos? nadie tiene que tener la razón, la razón es del ego, tratemos juntas de encontrar los "desde donde", "los porque", "los para que" de quienes denuncian una publicación de una mujer dando pecho a su hijo...
      no nos quedemos en maldecir al aire a quienes no están de acuerdo con nosotras, o suponer mentes sucias, o doble moral, (que sin duda las hay) los resultados muestran, que algunas personas una vez ven una publicación de mujeres amamantando SE SIENTEN AGREDIDA(O)S, la pregunta seria: a ti que te incomoda esa imagen... -que te agrede? -que te recuerda? -que no tuviste? - que te quitaron? -que te censuraron? -que te violentaron? -que te duele? te castraron tu propia lactancia? tu propia maternidad?

      Esta censura entre otras cosas evidencia la urgencia que tenemos de RESIGNIFICAR NUESTROS PECHOS, LOS PECHOS FEMENINOS por que el capitalismo nos va ganando la carrera, enseñándole al mundo y a cada niña que nace que viene dotada (y x 2) de instrumentos para seducir hombres, para vender carros, herramientas, pinturas, tractocamiones, envases y toda suerte de cosas, ganar concursos, reinados, destruir matrimonios etc.
      Que significa entonces dar teta?, que significa hacerlo cubierta? o que significa hacerlo descubierta?, que significa dar teta x largo tiempo? que significa x corto tiempo? o que significa dar teta a 2 bebes? o que significa embarazarme de nuevo mientras aun doy teta al bebe anterior? descubramos creencias, estas son las que nos mueven y nos han movido a dar clik en la casilla denuncia fotografía, discutamos, hagámoslo público, perdonemos a quienes nos ofendido, a quien nos castro, a quien nos irrespeto, pero definitivamente generemos un cambio desde nuestro propio cerebro, para cambiar el mundo q tanto anhelamos cambiar!!
    • Nati Cast (madre participante en  la página)

miércoles, 15 de enero de 2014

Lactancia, paz, amor....

Algunas luchas parecen perdidas. Pero no lo son. Algunas parecen sin sentido... pero tampoco. Dios, si Dios, es mas grande que todos nosotros y nos va ayudando a encontrar lo Hondo de su amor, incluso cuando no sabemos como. 

Yo también quise enviar mi mensaje de apoyo. Pero no pude. A pesar de que lacte a mi hijo mayor cuatro meses, y al Segundo, durante 8 meses, no encontré una sola foto en la que yo estuviera lactandolos. Recordé que me escondía para hacerlo. No queria que nadie me viera. Me encerraba en mi habitación, e incluso, con el menor, ni siquiera su hermano mayor podía verme. Fue difícil. Abandone al poquito tiempo, pero segui empeñada en el apego, y aquí estoy. 

Estos días viendo las fotos que han subido otras madres, tome conciencia de mi poco aprecio por mi cuerpo, de lo mucho que me duelen mis estrías, mi sobrepeso. Recordé mis intentos por bajar de peso y el fracaso tras cada uno, el mas reciente de los cuales fue apenas en noviembre del año pasado. Veía las fotos de todas estas mujeres maravillosas reconciliadas con su cuerpo, y pedí a Dios valor para mirar el mio. Me pare ante un espejo desnuda, y me vi. Los senos que tocan casi el ombligo a mis 42 años! la barriga que cuelga como un delantal!!! Los muslos con celulitis! Que desastre! 

Sin embargo, este maravilloso cuerpo que descubrí. Este cuerpo mio ha tenido brazos para cargar a mis hijos todavía ahora que el mayor tiene cuatro años y medio y el pequeño tiene tres años. He tenido espalda para jugar con los dos e incluso para dormirlos a los dos, en las piernas abrazados, aunque he tenido que esperar por mas de dos horas que llegara mi esposo a quitármelos de encima porque no podía pararme. Es cierto que no es un cuerpo hermoso a la manera en que es hermoso el cuerpo que se exhibe ordinariamente, pero es un cuerpo que ha podido meterse en la playa con sus hijos, no para lucirse, si para disfrutar. Mis piernas, con varices también por el sobrepeso, han corrido en los parques y han perseguido Pelotas en un estacionamiento. Mas recientemente, me ha servido mi cuerpo para trasladarme a otra ciudad, dos días por semana, a llevar a mi hijo mayor a terapias físicas y del habla. Este cuerpo mio, cansado, sigue despertándose cada noche que mi pequeño se despierta para abrazarlo y calmarlo y a la mañana siguiente esta cansado, como el día anterior, pero en pie preparando desayuno para toda la familia. 

Gracias a cada madre que subió una foto con su hijo en brazos... y con mas de un hijo incluso. Ustedes me reconciliaron con mi cuerpo. Que Dios las bendiga.
Ariana

viernes, 3 de enero de 2014

Si nos dijeran:

Si nos dijeran: 
Que los bebés y niños pequeños pasan por etapas, que ya regularán sus horas de dormir y para ello nos dijeran: tranquila, quédate en cama y duerme mientras lo haga el bebé, duerme a su lado, ya se regulará y empezará a dormir mejor, mientras tanto deja que te ayudo con los pendientes domésticos en casa.
Si nos dijeran
Que bello se ve tu bebé enganchadito a su teta, es lo normal, de a poco regulará las tomas, mientras tanto te necesita mucho, la lactancia materna no es sólo alimentación, es calor y olor de mamá, quédate con él, dale la teta allí sentadita yo te ayudo con lo que tengas que hacer, te plancho esta ropa? te ayudo a limpiar la casa?
Si nos dijeran: 
Toma a tu bebé, no quiere que lo levante yo, es lo normal, está muy pequeño y por ahora sólo necesita tus brazos, ya tendremos tiempo de jugar y compartir.
Si nos dijeran: 
Tranquila, si no te quieres cambiar la pijama no pasa nada, los primeros meses agotan mucho, si te sientes cómoda así no pasa nada. Quieres que te peine el cabello? Eso relaja.
Si nos dijeran: 
Empezó con las rabietas? Tranquila, es su manera de afianzar su yo y personalidad, sólo tienes que tenerle paciencia, darle abrazos si los quiere, háblale suave al oído, cántale su nana favorita, los niños pequeños no saben regular sus emociones, pero de como gestionemos los conflictos ellos más adelante resolverán sus problemas.
Si nos dijeran esto o algo parecido la maternidad seria más fluida y de a poco cada madre, cada padre y familia encontraran la manera en el mundo de criar a sus hijos de manera respetuosa, no sentiríamos encima de nosotras presiones innecesarias, sabríamos de antemano y con el apoyo del entorno que todo niño sano llega al sitio donde debe llegar (control de esfínteres, caminar, hablar, dejar la lactancia, etc) a su tiempo y hora, no a la hora que a los adultos se les haga cómodo.
A tí, que te dijeron?
Montse Paniagua agrega: Si nos dijeran: "no vengas a trabajar aún, tu bebé es pequeñito, tómate unos meses más..."