viernes, 28 de noviembre de 2014

Vivir despacio en un mundo veloz...



Siempre hay un tema para querer complicarle la vida a las madres. 
1- Ya camina???????
Sìiiii….
2- Ya habla??? 
Noooo…
¿No? Ayyy… el mìo con año y medio era un lorito!!!
Aja….
3-Ya empezaste con el control de esfínteres???
Noooo….
Ayyy…el mìo….
El mio…..
El mío….
Y pare de contar.
Y casi nadie se para a reflexionar que estamos “halando” a una generación completa de bebés a nuestro mundo que va a una velocidad demasiado vertiginosa para mis gustos. Yo también vivía a millón, siempre mirando el reloj, siempre contrareloj…. Al nacer mi hija, me bajè del tren..y empecé a caminar, a vivir sin estrès,(dentro de lo que se puede) a disfrutar a mi hija, y que ella me disfrute a mi…y a su papi.
Y no es como dicen que “podía darme el lujo”, a veces extrañé el no tener y disponer de mi “propio peculio” como decía mi sabio padre, pero sentí la  misión en ese presente que era “estar” con y para mi hija, y  que llegaría un momento en el cual iba a extrañar esos primeros años y su  dulce compañía, ya me fui por las ramas (dijera Carlos Gonzàles: serà porque venimos del mono?), bueno les decía hay tanta prisa en este mundo porque caminen rápido, hablen rápido, duerman toda la noche, se independicen…..crezcan…y dejen de molestar a los padres.
La maternidad me hizo desarrollar  una paciencia infinita, no la tenia antes, pero ya forma parte de mì y es natural, gracias a ella, mi hija, y no quise “subirla al tren” antes de tiempo, ya ella elegirá  su camino, a su tiempo.  
Siempre les digo a las madres y padres que todo niño sano llega a donde debe llegar (dormir toda la noche, control de esfínteres, hablar, caminar y un largo etc....) a la hora que esté preparado para ello, no a la hora que lo diga la suegra, el pediatra, la vecina..... Madres y padres del mundo: Sigan sus instintos!!!